Tras una larga trayectoria en la Ribera del Duero, la familia Moro se enamora de una zona, El Bierzo y de una variedad, la godello.
Bodegas Emilio Moro aterriza en El Bierzo decididos a engrandecer la variedad godello y a apostar por una zona vitivinícola en expansión.
A través de un viaje a la esencia berciana, hemos dado con algunas de las huellas que los pobladores de la zona dejaron hace miles de años en forma de pinturas rupestres. Este testimonio, encontrado en las paredes de la Cueva del Moro, situada a pocos kilómetros de la bodega del Bierzo, ha permitido que desde Bodegas Emilio Moro nos embarquemos en un viaje a los orígenes de esta tierra y así, poder conocer la singularidad berciana representada en su paisaje, sus viñedos y, por supuesto, en nuestros vinos.